Si hacemos memoria en el tiempo, ¿Cuántos poemas recordamos que hagan referencia a la añoranza de un amor perdido?, un amor que ya no está y que con su recuerdo nos hace ser emigrantes de nuestro propio destino, sombras de lo que un día fuimos, fantasmas de un presente incierto en el que todo es excesivamente grande, después de amar intensamente y perder a ese ser amado porque la muerte lo lleva, es tan difícil recuperar ese aliento que un día nos hizo sentirnos vivos.
Después de amar el poema y las bellas frases de amor surgen
por momentos.
Frases de amor que encienden el alma y recuerdan “que fue” y
como se siente después de amar más que a nuestra propia vida.
Te siento entre mis sábanas en esta cama vacía, cual purpurina
adormecida que brilla en la oscuridad, te siento y en tu recuerdo me columpio
cual consuelo de que un día volverás.
Quiero cerrar los ojos vida mía, solo en esos segundos en
los que la oscuridad es guía, adivino a verte inquieta caminando aquí a mi
lado, son tus ojos y tus manos, tus mejillas sonrosadas, el susurro de un “te
amo” que respira tras mi espalda y me niego a despertar, si despertar es
perderte, rezo por vivir dormido y en mis sueños retenerte, que se nublen los
sentidos, la respiración inquieta le de paso a ese silencio en el que veo tu
silueta y aun a mi lado alcanzo a sentirte aquí tan cerca.